14/10/11

Soneto a mamá



No es que no vuelva, porque me he olvidado
de tu olor a tomillo y a cocina.
De lejos, dicen que se ve más claro,
que no es igual quién anda y quién camina.

Y supe que el amor tiene ojos verdes,
que cuatro palos tiene la baraja,
que nunca vuelve aquello que se pierde
y la marea sube y luego baja.

Supe que lo sencillo no es lo necio,
que no hay que confundir valor y precio,
y un manjar puede ser cualquier bocado

si el horizonte es luz y el rumbo un beso,
No es que no vuelva porque me he olvidado:
es que perdí el camino de regreso,

Mamá...

Joan Manuel Serrat 

10/10/11

MUJER


Hace poco fue mi cumple y ligué de regalo de una amiga, un libro de la genial escritora, novelista y periodista brasileña Clarice Lispector (1920-1977).  
La verdad, es fantástica, Clarice Lispector tuvo una vida muy interesante y glamorosa, vivió en varios países, y dado que se casó con un diplomático, estuvo rodeada de gente de la moda, del arte y de las elites de diversas sociedades europeas y americanas. 



Gran observadora y detallista, en una de sus vueltas a Brasil, y una vez consagrada como escritora, es convocada a escribir una columna en un diario, y lo hace bajo el seudónimo Tereza Quadros. En esta columna, con suma proximidad y amistoso trato publica narraciones y textos en los cuales, por medio de inofensivos "dialogos" disfrazados de recetas, secretos y consejos útiles sobre comida, ropa y cosmética instigaba a la mujer a reflexionar sobre las dos realidades sobre las que se estructura la sociedad: el mundo de la simulación y la verdadera naturaleza de las cosas.

Es absolutamente genial la vigencia que tienen sus consejos y observaciones, por eso es que les transcribo algunos temas de algunos de sus textos, por que siento que, a como van las cosas hoy en día, hay muchos hábitos relativos a la femineidad que es preciso revalorizar, recuperar, destacar. 

El deber de la coquetería

"Algunas mujeres, afortunadamente pocas, relegan la coquetería a un plano secundario, explican ese desinterés como ¨superioridad intelectual¨. Nada más falso. A pesar de la evolución de las ciencias y de las artes, el hombre sigue siendo el mismo, y el principal atractivo que encuentra en la mujer es su apariencia física".

En esta columna que escribió el 23 de diciembre de 1959, llama a reflexionar a las que se casan y abandonan su aspecto, esto lo considera un error garrafal, dice que el hombre es voluble, y que generalmente son pocos los hombres que en verdad envejecen descubriendo realmente lo que quieren de una mujer. Lo que sí saben es que la quieren linda y renovada, de ser posible. Nos insta a la seducción diaria y constante y dice "¡ya lo se, amiga mía! Es cansador y un poco tonto, pero ¿qué le vamos a hacer?"

Dice esto que me pareció genial: que si nuestros novios/maridos nos ven desarregladas, de pantuflas y despeinadas todo el tiempo, se van olvidando de la imagen que los atrajo al principio cuando estábamos siempre arregladitas y perfumadas..."empezará a preguntarse qué hay de ti de interesante, después de todo...¡Y la respuesta es peligrosa, querida! Por un lado la calle está repleta de mujeres bonitas, más bonitas por que tienen el atractivo de lo desconocido y de lo prohibido" y que ningún hombre ante esas mujeres que ve por la calle, tiene la imaginación suficiente como para ver, en esas caras de muñecas, la misma imagen que vio en nosotras de pantuflas y despeinadas en casa.

"La mujer, al arreglarse, cumple un deber; practica un arte, un arte delicado, que es realmente, hasta cierto punto, la más encantadora de las artes" 
                                                                                         --E. Renan

Manías que afean

"Hay muchas, y muchas son también las mujeres que las cultivan, sin pensar que con ello se perjudican". 
Enumera 3 manías. Una, la de estar siempre comiendo algo, lo considera muy poco elegante, y que no conforme esto, trae gordura como consecuencia. Dos, esta la ve especialmente perjudicial, y es la de hablar alto, reír alto, y olvidar a quien está al lado nuestro para dirigirnos al público circundante. Este show genera vergüenza y pensamientos poquísimo agradables acerca de "la parlanchina". Y por último, el desagradable defecto de ser víctimas, o sea de quejarnos de cualquier cosa, de los hijos, del marido, de los parientes, del aire que respiramos, del calor, del frío, de todo.
"Por favor, amigas mías, ¡libraos de estas manías lo más pronto posible! Controlad el vicio de las golosinas, la vanidad de llamar la atención y el deseo de  atraer la piedad ajena. Después de todo, la piedad es un sentimiento que humilla a quien se dirige".



Discreción

"Naturalmente sabes que llamar la atención no es elegante y da siempre muy mala impresión de una mujer. Sea por la ropa escandalosa, por el peinado exótico, por el andar, por los modales, por la risotada grosera, sea como sea la mujer que llama la atención sobre su persona, el único premio que merece es el de la vulgaridad.

La mujer inteligente busca, por lo tanto, la discreción como regla básica de toda su vida. Discreción en el vestir, al maquillarse, en los gestos, en la voz e incluso en las opiniones."

4/10/1960


Lo que no gusta a los hombres

"Si un hombre elogia un peinado nuestro, un vestido, un tono de esmalte, es porque ese detalle realmente nos ha embellecido, porque de una cosa podemos estar seguras: en eso los hombres son sinceros, no hay despecho ni ¨veneno¨ en sus elogios".

Propone una lista con las cosas que  "los hombres detestan:
1) un vestido muy ceñido 2) pintura excesiva, especialmente en los ojos 3) modas sofisticadas y complicadas 4) tacos muy altos 5) pintalabios exagerado que dibuja una boca nueva y extraña 6) medias con la costura torcida 7) exceso de joyas 8) escote exagerado 9) chicas demasiado desenvueltas 10) mujeres sabelotodo.

Si dudáis de estas conclusiones haced con vuestros maridos y hermanos una investigación particular: Os sorprenderá ver cómo, en estos casos, están de acuerdo todos los hombres"

7/10/1960
                            ¡No Mariah!

La verdadera elegancia

"Alguien dijo que la verdadera elegancia ni siquiera se nota. Pero que hay que convenir que la elegancia no se mide por lo mucho que se llama la atención. De hecho, muchas mujeres piensan que que cuantas más joyas se pongan más bellas estarán. No saber parar de adornarse es como no saber parar de comer. Pero en la elegancia la indigestión es de los ojos.
No uses ropa incómoda. Por más bonita que esa, un rato después perjudicará la gracias de los gestos, la naturalidad, y dará un aire de ¨endomingado¨a quien la lleve. De qué sirve llevar un vestido bonito, si te pasas el rato tirando de la falda o enderezando el cuello o colocando bien el cinturón o alisando las arrugas, o, o, o etc. Una de las mejores maneras de llevar un vestido es, después ponérselo, olvidarse de él".


Una mujer informada

Una ¨mujer informada¨ no es como algunas quieren hacer creer, y muchos hombres listos insisten en decirles, una mujer sin escrúpulos y sin prejuicios, puesto que , viviendo en una sociedad todos tenemos que seguir las leyes de esa sociedad, tanto si nos parecen correctas como equivocadas. Os digo que ¨informada¨es la mujer que se instruye, que procura seguir el ritmo de la vida actual, siendo útil en su campo de acción, que se hace respetar por su amor propio, que es compañera del hombre y no su esclava, que es madre y educadora y no una muñeca mimada que cría a otros muñequitos mimados.
El hecho de que una mujer sea libre no implica que deba liberarse de las ataduras de la moral y del pudor, que son, después de todo embellecedores de la mujer y, por lo tanto, indispensables a su personalidad".

Me quedo pensando en cómo han cambiado las cosas hoy en día, la mujer ha logrado una gran liberación, positiva en muchos aspectos, y negativa en otros. La mujer no tiene que avasallar, la mujer tiene que dejar espacio a la conquista, veo a muchas mujeres que han traspasado la línea de la liberación, volviéndose atropelladoras de voluntades, dejando de lado la ternura e impidiendo que el hombre pueda (o incluso desee) descubrir su maravillosa esencia de mujer . Pienso que debería ponerse de moda recuperar el pudor, la discreción, la elegancia y esa ternura que nos hace, por ejemplo, ser el corazón de una familia.

(el video no pega mucho, pero es tan romántica la letra...)

Ser feliz...para ser bonita

"La gente que se complace en el sufrimiento, a la que le gusta sentirse infeliz y hacer infelices a los otros, nunca podrá enorgullecerse de su belleza. El malhumor, el sentimiento de frustración, la amargura, marcan la fisonomía, apagan el brillo de los ojos...[]. Por eso la mujer que cultiva la belleza, debe esforzarse por ser feliz. La felicidad es un estado del alma, es una atmósfera interior, no depende de hechos o de circunstancias externas.

Claro que la falta de dinero, si la salud se tambalea, si el amor nos pone alguna trampa, tu deseo de reír sera poco. Pero combate la depresión. Cultiva
el buen humor. Esfuérzate en ser alegre. Aparta los sentimientos mezquinos que provocan el despecho, la envida, el sentimiento de fracaso, que son el origen de la infelicidad. Adopta una filosofía optimista, edúcate para ser feliz. Lo conseguirás. Y verás el milagro en tu propio rostro, en los ojos que adquirirán brillo y vivacidad en la boca que perderá el rictus amargo y tendrá un aspecto joven, en la piel otra vez clara y suave

Con el estado de felicidad íntima regresa la juventud, la belleza reaparece. ¡Sé feliz si quieres ser bonita!"-

26/2/10


Espero que les divierta y les sirva. El libro se llama Correo Femenino.
Cariños,
C.