5/6/12

La felicidad es barata

Para darte una buena vida, no necesariamente precisás ser rica, lo que sí necesitás es saber disfrutar de pequeños lujos que lo hacen todo.

Son cosas simples, nada inaccesible, pero que te dan acceso a pedacitos de felicidad, que si vas sumando varios, es posible que arribes una porción cada vez más grande y te sientas inmensamente feliz.

-La felicidad de caminar, caminar y caminar durante horas, y dar con el lugar donde sirven un café delicioso. Sentarte, descansar y disfrutar del mismo.

-La felicidad de comprar un buen libro de fotografía, ponerlo en la mesita de tu living y que todo el mundo lo mire y le cope.

 
-La felicidad de hacer comida con tus amigas en tu casa y que cuando bajás a abrir, ves que tu amiga se puso gloss en los labios y trae una botella de champagne en la mano y la levanta cuando te ve venir.

-La felicidad de desayunar el sábado a la mañana, sin prisa alguna, con tu revista de moda favorita (Vogue, Elle, Harper´s Bazaar, Sofia, etc.).

-La felicidad de levantarte sabiendote ya más flaca, porque anoche te conformaste solo con una sopa, y lo comprobaste en la balanza.

-La felicidad de haberte comprado unos zapatos para usar solo con pantalones y descubrir que también quedan bien con pollera corta o larga y/o vestido. Insospechado golazo al ángulo.

-La felicidad de tener flores frescas en tu casa, es un lujo barato para las personas que eligen la belleza de lo efímero.

-Las toallas, suaves, blancas, grandes y limpias. Dan felicidad. UN VERDADERO LUJO.

-La felicidad de conseguir un taxi cuando llueve a cántaros y apenas te tuviste que mojar.

Ves son miles los pequeños lujos, solo hace falta abrirse a las sensaciones.

Besos,

Rochi & Carmen.