27/7/11

Cómo construir un buen armario sin gastar una fortuna. Parte I

Comprar bien para vestir bien, esa es la cuestión.






Hace mucho tiempo que vengo pensando en el guardarropas ideal. 
Ideal a mi bolsillo, claro está (con plata es mucho más simple, eso ya se sabe),  y fue en este Marzo pasado que viajé a Miami, y en el Antrophologie del Aventura Mall (donde planeaba hacer compras como una loca desenfrenada) di con el libro que me ayudó a poner en orden todas esas ideas salpicadas que tenía sobre lo que significa para mi un buen guardarropas.






En este libro Savvy Chic de Anna Johnson, The art of more for less. No hay nada de trillado, y todo de corazón, diversión y desafío en la reinvención de las reglas para comprar bien.


Comprar bien significa comprar lo que se necesita y pagar un precio moderado por eso. Tiene que ver con no gastar de más, tiene que ver con darle valor al momento y al esfuerzo de ganar el dinero que destinamos a comprar. Tiene que ver con la conciencia en el ahorro de recursos económicos, materiales y naturales. Por todo esto es que tenemos que lograr que la ropa nos dure mucho.



Emociones baratas y falsas economías. La construcción de un armario chiconomy

Antes que nada, está bueno saber que para armar un buen guardarropas hay que preocuparse, y además, que puede inluso tornarse aburrido por momentos, pero vestirse bien por menos plata requiere comprar bien mejor ropa, no comprar mucho y barato; y para eso hace falta cierta disciplina.

Es super entendible la potente atracción que ejerce un vestido barato, ¡claro! la ropa desechable está diseñada para atraparnos, pero el problema es que así como nos soluciona, así nos abandona y nos lo hecha en cara en el peor momento: un viernes a la noche, el día que te ves gorda o en el medio de las vacaciones cuando estás relajada y te comiste algún que otro helado de más.

Tenemos que aprender a frenar el impulso de comprar imponiéndonos algunas reglas:  
Una buena regla es que la ropa obligatoriamente tenga que tener buena hechura y buena calidad en su género. Otra, que tenga la capacidad de transcender a lo largo de varias temporadas. Y otra:  que su manutención no sea engorrosa (por ejemplo un tapado blanco que requiera limpieza a seco constantemente).





Otra piedra fundamental de un buen armario es elegir bien el color de base del mismo, y como los colores de moda que son los que lo salpican y complementan, van variando de temporada en temporada,  lo mejor es optar por que esta sea monocromática, lo que no quiere decir blanco y negro únicamente, sino, tal vez, una paleta de colores que vaya bien con nuestro color de  piel. 

A modo de ejemplo les cuento que yo elijo un trío que incluye el beige, el marrón y el azul para el invierno y en verano cambio el azul por el coral o el naranja.

 Sentando las bases


Para armar un guardarropas bien sólido es preciso partir de algunas bases:

1) Presupuesto.   
Esto es la plata con la que contamos y es muy importante entender que no es para nada necesario ser rica para vestirse bien, todo lo contrario, muchas veces un presupuesto ilimitado para comprar en vez de ser una bendición, puede atentar contra nuestra creatividad.



"Only great minds can afford a simply style" 
                                                           -Stendhal



2) Nuestro cuerpo.  Lo que nos queda mejor. Tenemos que ser muy, muy honestas con nosotras mismas y saber qué formas, modelos o estilos nos quedan mejor. Es bastante piola tener en cuenta las ponderaciones recibidas sobre tal o cual outfit que hemos usado, la gente en general tiende a ser sincera y no adulona.


"Fashion is architecture. It is matter of proportions" 
                                                                    -Cocó Chanel


3) La edad. Vestir apropiadamente tiene que ver con conocer el estilo propio y valerse de ese conocimiento para no tener que pensar en lo que es apropiado o no.


4) Tus reglas:  Si te imponés algunas directrices podés simplificar el momento de vestirte, estas pueden estar basadas en gusto, practicidad, tipo de cuerpo,  o simplemente tu ideología. Ejemplos: si sos vegano, no usas cuero. O no usas nunca minis por que no te gustan tus rodillas. ¡O le huís a las polleras tubo por que te resultan incómodas para subirte al bondi!


5) Tu sello. Es aquello que te define, es como una regla pero más permanente y más notable, es lo que te destaca, lo que te da tu identidad fashion. Esto se logra con mucho autoconocimiento.


"Insist on yourself, never imitate"
  -Ralph Waldo Emerson



continuará...